Vivamos Un Dia a La Vez

afanr

Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre. Salmos 55:22.

El afán es una actitud dañina y destructiva que alerta, inquieta y demuestra la falta de confianza que tenemos en Dios.

Las actividades y ocupaciones del diario vivir llevan a la mujer a experimentar en algunas oportunidades momentos de ansiedad y temor; caemos fácilmente en el afán, perdiendo en algunos casos la paz que sobre pasa todo entendimiento y la que nos ofrece Jesús.

La mano de Dios es una mano que no envejece, es un brazo que no se cansa, el siempre nos va a sostener y de eso podemos estar segura. Dios no dice que le entreguemos nuestros afanes y cargas, el no va a permitir que el justo caiga y quede abatido para siempre, es parte de la vida tener fracasos, tensiones, situaciones difíciles, enfermedades etc. Pero el no va a permitir que cada situación sea para siempre.

Filipenses 4:6 No se preocupen por nada. Mas bien, oren y pídanle a Dios a Dios todo lo que necesiten, y sean “agradecidos”.

Como Mujeres debemos aprender a cambiar estados inadecuados de animo por tiempos de oración. Una Mujer espiritual depende de Dios en sus tensiones diarias, y aprende a buscar el propósito que el tiene con cada una de las circunstancias.

No son las situaciones las responsables de nuestro nivel de estrés; mas bien son el resultado de nuestras actitudes y reacciones ante esas situaciones. No podemos olvidar que Dios es quien nos lleva a ese proceso para hacer de nosotras una preciosa mujer, la cual debemos tener una actitud sabia ante los problemas, es creer que los que aman a Dios y cumplen sus propósitos, todo les ayudan a bien.

De acuerdo con el diseño de Dios, la mujer desarrolla un papel muy importante en el mundo como madre, esposa, ejecutiva y para ello es indispensable que disfrute de un equilibrio total, lo cual se puede alcanzar desarrollando un espíritu de oración y recibiendo la guía y el poder del Espíritu Santo.